Ciudad de México.- A poco más de un par de semanas de su debut en Copa América, México sufrió una humillante derrota 4-0 ante Uruguay que acentúa las dudas existentes sobre la capacidad del Tri para trascender en el torneo continental. Aunque el entrenador Jaime Lozano se vio forzado a descansar a sus mejores fichas, el equipo que plantó en Denver evidenció falta de trabajo y, por momentos, hasta apatía, como ocurrió en la cuarta anotación de la Celeste. La derrota evidencia la falta de un plan real de trabajo de los dirigentes. Lozano lleva más de un año en el puesto y, justo antes de un torneo de alto calado, se decidió emprender un cambio generacional al descartar a veteranos como el arquero Guillermo Ochoa y el atacante Hirving Lozano. Los jugadores que fueron exhibidos ante Uruguay pudieron disputar una Copa Oro en la que Estados Unidos y Canadá no acudieron sin sus mejores galas, y pudieron disputar todos los amistosos posteriores para llegar a este momento más preparados. ¿Qué fue lo que pasó? Un lugar común cuando ocurren goleadas es decir que se trató de un accidente. En el caso de México no lo es tanto. Se auguraba un resultado humillante ante un adversario de primera nivel cuando se hacen cambios profundos con jugadores que tienen poco tiempo de trabajo. Aunque Lozano respondió al clamor de un cambio, también es una realidad que el técnico pudo recurrir al grupo de la Sub-23 que no pudo clasificarse a los …