¡Exhiben al Tri!

Ciudad de México.- A poco más de un par de semanas de su debut en Copa América, México sufrió una humillante derrota 4-0 ante Uruguay que acentúa las dudas existentes sobre la capacidad del Tri para trascender en el torneo continental. Aunque el entrenador Jaime Lozano se vio forzado a descansar a sus mejores fichas, …

Ciudad de México.- A poco más de un par de semanas de su debut en Copa América, México sufrió una humillante derrota 4-0 ante Uruguay que acentúa las dudas existentes sobre la capacidad del Tri para trascender en el torneo continental.

Aunque el entrenador Jaime Lozano se vio forzado a descansar a sus mejores fichas, el equipo que plantó en Denver evidenció falta de trabajo y, por momentos, hasta apatía, como ocurrió en la cuarta anotación de la Celeste.

La derrota evidencia la falta de un plan real de trabajo de los dirigentes. Lozano lleva más de un año en el puesto y, justo antes de un torneo de alto calado, se decidió emprender un cambio generacional al descartar a veteranos como el arquero Guillermo Ochoa y el atacante Hirving Lozano.

Los jugadores que fueron exhibidos ante Uruguay pudieron disputar una Copa Oro en la que Estados Unidos y Canadá no acudieron sin sus mejores galas, y pudieron disputar todos los amistosos posteriores para llegar a este momento más preparados.

¿Qué fue lo que pasó?

Un lugar común cuando ocurren goleadas es decir que se trató de un accidente. En el caso de México no lo es tanto. Se auguraba un resultado humillante ante un adversario de primera nivel cuando se hacen cambios profundos con jugadores que tienen poco tiempo de trabajo.

Aunque Lozano respondió al clamor de un cambio, también es una realidad que el técnico pudo recurrir al grupo de la Sub-23 que no pudo clasificarse a los Juegos Olímpicos.

Haber dejado a cuatro referentes del pasado –el atacante Henry Martín y el lateral izquierdo Jesús Gallardo fueron los otros– sólo para dar oportunidades a medias a otros cuatro que no son los más talentosos de su generación, como el delantero Guillermo Martínez (29 años) no se trata de un verdadero cambio. Fue más bien una capa de maquillaje mal puesta.

“No estamos tirando estos partidos de preparación, nos servirán mucho para lo que viene”, dijo Lozano. “Hoy no nos tocó disfrutar, pero es para que lo vivan, lo sufran y salgan adelante, todos tienen fortaleza mental para salir de un mal resultado que no termina la carrera de nadie”.

¿Se le calienta el banquillo a Lozano?

De momento no. La decisión de precipitar el cambio fue pactada con los dirigentes y juntos asumieron el riesgo, aunque seguramente no esperaban una paliza de ese tamaño en apenas el segundo partido de preparación.

También se aguarda una derrota más ante Brasil el fin de semana, así que eso tampoco cambiaría mucho el panorama para el entrenador.

“Estamos tratando de construir algo a mediano y largo plazo, proyectar una mejor selección a futuro y generando competencia, es momento de confiar, de seguir unidos”, dijo Lozano. “Las derrotas duelen y esta es una más, una en la que el equipo se tambalea, pero queremos que la selección sea inquebrantable”.

Aunque recientemente el presidente de la Federación Mexicana, Ivar Sisniega, y el director de selecciones nacionales, Duilio Davino, afirmaron que el corte de caja para analizar al entrenador será hasta 2026, Lozano tiene una cláusula en su acuerdo que incluye una revisión de resultados luego de la Copa América.

No es secreto que Javier Aguirre, actualmente desempleado, es amigo del alto comisionado Juan Carlos Rodríguez y aunque por ahora su nombre solo ha sido mencionado como asesor, nada se puede descartar nada.

¿Hay solución?

Si, aunque no será bonito. Si ya hay una apuesta por hacer un verdadero cambio, los dirigentes deben sostener al entrenador sin importar noches como la del miércoles, pero también deben aportar mucho más desde sus sitios.

Cuando Lozano fue ratificado el año pasado, los dirigentes anunciaron un comité de expertos que auxiliaría al entrenador, quien tuvo poca experiencia en primera división y su mejor logro fue la medalla de bronce en Tokio 2020 con la Sub-23.

Un par de días después, uno de los asesores, el argentino Ricardo Lavolpe dijo que a él nadie le habían dicho sobre esas tareas. El resto son los españoles Carles Puyol y Fernando Hierro, además de Rafael Márquez y Aguirre.

De ellos, sólo Aguirre ha aceptado haber tenido algún contacto con Lozano, aunque fue por llamada telefónica.

Lo que es urgente, si la decisión es mantener a Lozano hasta el 2026, es mejorar su cuerpo técnico en el banquillo. Si Lozano es inexperto en primera división, sus asesores son mucho más. Es necesario que alguien lo apoye en momentos críticos como ante Uruguay, cuando abajo 3-0 no hizo ningún ajuste.