Los palestinos celebraron el lunes mientras Israel comenzaba a liberar a casi 2,000 palestinos de prisión a cambio de la liberación de rehenes israelíes por parte de Hamás, bajo un acuerdo de alto al fuego en Gaza. Cientos vitorearon cuando dos autobuses que transportaban a decenas de prisioneros liberados llegaron a Beitunia en la Cisjordania ocupada por Israel. Los hombres liberados, con la cabeza rapada, descendieron del autobús haciendo señales de victoria con los dedos; algunos fueron levantados sobre los hombros de la multitud, mientras que otros se hundieron en sillas cercanas, exhaustos. “Fue una odisea indescriptible de sufrimiento: hambre, trato injusto, opresión, tortura y maldiciones, más de lo que podrías imaginar”, declaró Kamal Abu Shanab, un miembro de Fatá de 51 años de la ciudad de Tulkarem en Cisjordania. Con el rostro demacrado, dijo que perdió 59 kilogramos (139 libras) en prisión. “No lo reconocemos. No es la persona que conocíamos. Nuestro tío no se parece a nuestro tío”, declaró su sobrina, Farah Abu Shanab. Un momento sensible para ambas partesLas liberaciones tienen una resonancia poderosa en ambos lados. Para los israelíes, son profundamente dolorosas, ya que algunos de los liberados han sido condenados por ataques que mataron a civiles y soldados. Para los palestinos, el tema de los prisioneros es uno de los más cargados políticamente, con casi todos los palestinos teniendo un amigo o familiar que ha sido encarcelado por Israel, particularmente hombres jóvenes. Mientras que Israel los ve como terroristas, muchos palestinos consideran a los prisioneros …